Un manojo de eneldo fresco y orgánico sobre un fondo rústico vintage negro, atado con cordel verde y tijeras de cocina. Verduras recién cortadas.

No importa si eres un principiante o un experto en jardinería, sigue siendo considerablemente fácil comenzar un jardín de hierbas. No sólo es una adición fragante a su casa, sino que seguramente le será útil para muchas de sus necesidades en la cocina. Las hierbas son indispensables para hacer tratamientos holísticos y medidas preventivas para enfermedades menores. Las hierbas también dan profundidad al sabor de su cocina. Las hierbas también pueden ser plantas robustas y resistentes, pero hay que tener en cuenta los cuidados especiales que requieren algunas hierbas.

Albahaca

Esta hierba se encuentra entre las más cultivadas y es muy apreciada por los aficionados a los jardines de hierbas de todo el mundo. La hierba de la albahaca crece bien en estanques con poca humedad y suelo abundante. La primavera es la mejor estación para empezar a cultivar la planta de la albahaca, pero sólo después de que se hayan eliminado todos los riesgos de heladas, ya que esta planta es extremadamente sensible a las bajas temperaturas y podría dañarse si se expone.

Al plantar la albahaca, es importante no olvidar poner cada planta a una distancia de unos 30 cm. De este modo, cada planta tendrá acceso a suficiente agua, lo que le permitirá desarrollarse como una planta sana. Después de plantar las plantas de albahaca, van a tardar unas seis semanas en hacer hojas maduras que estén listas para la cosecha. Una vez cosechadas, un método de secado adecuado dará lugar a una sabrosa hierba seca que puede utilizarse en una gran variedad de recetas para deleitar el paladar. Esta robusta hierba puede crecer hasta aproximadamente un par de metros de altura y brotar hojas de color verde intenso o incluso púrpura con flores blancas durante los calurosos meses de verano.

Eneldo

Nada más fácil que desarrollar la deliciosa hierba del eneldo. Con sólo esparcir las semillas en su jardín de hierbas se pueden obtener tallos que pueden crecer hasta un metro y medio de altura. Añade un encanto a su propia colección de hierbas y puede utilizarse en muchas recetas. Los tallos de eneldo tienen unas hojas particulares de color azul-verde y aspecto plumoso y tienen un montón de llamativas flores amarillas.

El eneldo es una planta amante del sol, por lo que las regiones con acceso completo al sol garantizarán una planta floreciente. Un espacio de ocho a diez pulgadas entre las plantas es la mejor manera de garantizar una cosecha resistente. Después de sembrar las semillas, debe volver en aproximadamente 2 semanas una vez que las hierbas lleguen a la altura de 1 pulgada, y asentar la región alrededor de cada hierba. Este procedimiento garantizará que cada planta reciba la cantidad necesaria de nutrientes en el suelo, además de asegurar que cada planta esté expuesta a la luz solar adecuada.

La planta del eneldo es útil de varias maneras. Las preciosas flores de color amarillo brillante son un instrumento excepcional para la decoración, mientras que las hojas y las semillas son el complemento perfecto para salsas y ensaladas. Es posible cosechar las flores cuando están en plena floración y utilizarlas dentro de sus nuevos arreglos florales o de flores secas. Una vez que las flores amarillas hayan florecido durante unas dos semanas, podrá cosechar las semillas de eneldo. Un método fantástico es recortar las flores y secarlas, mientras están suspendidas sobre un plato o una hoja de papel. Esta técnica permite que las semillas caigan, listas para ser recogidas para diferentes usos. Por último, desmenuzar las hojas secas es otra forma de aportar el sabor diferente del eneldo a alguna receta apreciada.

Lavanda

La lavanda es una de las hierbas más bellas y aromáticas. Esta planta aromática es una magnífica cubierta vegetal para cualquier jardín de hierbas o flores, ya que crea delicadas flores rosas y moradas enclavadas en tallos bastante altos. La lavanda es una planta perenne y está en su punto álgido en los meses de mediados de verano. La lavanda suele ser un ingrediente importante en la aromaterapia, la fabricación de jabones y las mezclas de popurrí.

Esta potente hierba es fácil de cultivar, aunque si se opta por comenzar a partir de semillas, puede requerir un poco de trabajo adicional y cariño. La forma perfecta de presentar esta planta en su jardín es mediante plantas frescas o esquejes de raíz del centro de jardinería local. Estos cultivos crecen bien en zonas soleadas con un suelo rico en álcalis que no esté anegado. A medida que se acercan los meses de invierno, la belleza de las plantas se desvanecerá, sin embargo, durante las siguientes temporadas de primavera y verano estas plantas volverán más fuertes y exuberantes que al final.

Conclusión

Todas estas hierbas son una delicia que proporciona la naturaleza. Cultivar estas hierbas es relativamente sencillo y tienen muchas aplicaciones, tenerlas en su colección aumentará el aroma y el placer de la jardinería.