
Cuando se piensa en tener un bebé, lo primero que se le ocurre a mucha gente es el aparato reproductor. Puede que piense en sus hormonas, en la calidad del esperma y de los óvulos y que contemple algunos de sus hábitos de vida. Pero lo que quizá nunca se le pase por la cabeza es el sistema inmunitario.
Sistema inmunitario y embarazo
El sistema inmunitario es el "ángel de la guarda". Su función es proteger el santuario interior de los invasores externos como gérmenes, virus, parásitos y gusanos. Además, destruye las células cancerosas, las células deformadas, fija las paredes celulares, cura las heridas, los cortes, las fracturas, los esguinces, las infecciones y así sucesivamente .... no se puede vivir sin él, literalmente.
Seguramente ha oído hablar del "ángel caído", un ángel que en su día se volvió malo. Pues esto también puede ocurrirle a su sistema inmunitario. En lugar de luchar contra las amenazas y los riesgos reales, puede volverse contra sustancias inofensivas como los alimentos, el polen, las abejas, los animales, los tejidos de tu propio cuerpo y el semen.
Hipótesis de la higiene
El sistema inmunitario es como un niño pequeño. Cuando es joven necesita "aprender las cuerdas", debe diferenciar entre lo que debe y no debe atacar. Una mala educación provocará un sistema inmunitario delincuente.
Si fuiste amamantado, recibiste los anticuerpos de tu madre que te protegieron mientras tu sistema inmunitario crecía. Si tus padres te permiten gatear por el suelo, meterte los dedos en la boca y jugar en la tierra, entonces tu sistema inmunitario aprendió bastante rápido lo que son los patógenos y probablemente desarrollaste una fuerte inmunidad. Si, por el contrario, no te amamantaron, te criaron con leche de fórmula de vaca (las moléculas de proteína grandes son demasiado grandes para absorberlas, lo que puede provocar inflamación e intolerancia o alergia a los lácteos), y tus padres eran fanáticos de mantener esterilizado todo aquello con lo que entrabas en contacto, entonces existe el riesgo de que tu sistema inmunitario tenga una predisposición delictiva o atópica (no culpes a tus padres, hicieron lo mejor que sabían). Permíteme explicarte.
El sistema inmunitario produce varios tipos de anticuerpos. Entre ellos están las citoquinas Th1 y las citoquinas Th2. Tienes más anticuerpos Th2 cuando tu sistema inmunitario funciona normalmente y muchos más anticuerpos Th1 cuando eres propenso a las alergias y a los trastornos autoinmunitarios. El término para esto es predisposición atópica.
El embarazo es un acontecimiento inmunológico
Desde el punto de vista inmunológico, un embrión y un espermatozoide son cuerpos extraños. Pero la madre naturaleza fue inteligente; programó nuestro sistema inmunitario para diferenciar entre un invasor normal y un embrión o un espermatozoide.
La respuesta inmunitaria normal a un embrión o espermatozoide está orquestada por las citoquinas Th2. Estas suprimen sus células asesinas (así es como se llaman) para dejar al embrión ileso. A causa de esta protección, muchas mujeres embarazadas no se curan bien las heridas y pueden sufrir un resfriado o una gripe. Tu protección normal fue suprimida para que tu bebé pueda crecer correctamente.
Una respuesta inmune anormal a la implantación del óvulo fecundado es orquestada por las citoquinas Th1. En lugar de suprimir sus células asesinas que estimulan su actividad. Esto puede causar defectos y la pérdida del feto.
Hay un jugador adicional en este juego: la progesterona. La progesterona se une a un receptor en las células T y hace que éstas prefieran las citoquinas Th2 sobre las Th1. Si usted tiene una deficiencia de progesterona, este sesgo Th2 se minimiza.
Anticuerpos que afectan a su capacidad de concebir
Los anticuerpos antiespermáticos y las hormonas tiroideas están disponibles en mujeres y hombres. Las mujeres pueden tener anticuerpos adicionales contra la FSH (hormona estimulante del folículo), los receptores de la LH (hormona lutenizante) y los compuestos antiováricos que están implicados en el fallo o la insuficiencia ovárica prematura. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico y endometriosis son más propensas a tener anticuerpos Anti-FSH, mientras que no es raro que las mujeres con insuficiencia ovárica tengan una enfermedad autoinmune.
Factores de riesgo
Hasta el 10% de las niñas y el 19% de los hombres con infertilidad tienen anticuerpos antiespermáticos. Los anticuerpos antiespermáticos están relacionados con la clamidia y otras infecciones del aparato reproductor, las lesiones testiculares, el varicocele, la criptorquidia y el tabaquismo.
Efectos de los anticuerpos antiespermáticos
Pobre desarrollo de los espermatozoides, disminución del transporte del semen en el sistema reproductor masculino, aglutinación (aglutinación) del semen eyaculado, incapacidad de pasar por el moco cervical en el sistema reproductor femenino, crecimiento de la inmunidad de los espermatozoides en la mujer que resulta en un aborto.
Alergia al esperma
Aunque es poco frecuente, es más frecuente entre las mujeres jóvenes con otras alergias. Las reacciones al semen son muy similares a las del contacto con una sustancia química a la que se es alérgico: picor, enrojecimiento, ardor, hinchazón o incluso anafilaxia en circunstancias extremas.
Reforzar el sistema inmunitario
El tratamiento naturopático se basa en gran medida en lo que llamamos modulación del sistema inmunitario o reeducación del sistema inmunitario. Esto puede lograrse mediante:
- Evitar las sustancias a las que se es sensible o alérgico. Esto requiere pruebas. Sin embargo, evitar las sustancias a las que la mayoría de las personas son intolerantes, como el gluten y los lácteos, puede ayudar.
- Echinacea es una hierba fantástica para regular la respuesta inmunitaria y se ha demostrado que el Tribulus reduce los anticuerpos antiespermáticos.
- Aumento de la ingesta de antioxidantes para ayudar a su función inmunitaria.
Las pruebas genitourinarias revelarán si hay una infección presente que a menudo puede ser curable, especialmente entre los hombres. Los estudios han demostrado que las parejas creen que su cónyuge está libre de ETS, lo que a menudo no es el caso.
Conclusión
Como puedes ver, es imprescindible que te prepares para el embarazo con el asesoramiento de tu naturópata o de un médico especializado en atención preconcepcional. La FIV y otras tecnologías de reproducción asistida no podrán superar tu sistema inmunológico sin las pruebas, el diagnóstico y la terapia adecuados.