Miel y aceite de coco en un cuenco de madera con un cepillo para el pelo - Ingredientes de la mascarilla capilar casera

La pérdida de cabello en la mujer que se produce en la zona de la sien, los bordes o los lados de la mente puede ser el resultado de una serie de trastornos distintos. La detección precoz es esencial, ya que esta afección puede provocar cicatrices. Una vez que se produce la cicatrización, la calvicie es permanente.

Alopecia frontal fibrosante

La alopecia frontal fibrosante es una enfermedad descubierta recientemente. Se describió por primera vez en 1994. Se caracteriza por la pérdida simétrica del cabello en la línea superior del cabello y en los lados del cuero cabelludo. También puede producirse una pérdida total o parcial de las cejas. Esta afección no se produce de forma repentina. Es un proceso lento y pausado. La zona sin pelo retrocede progresivamente, formando un "anillo" alrededor de los bordes superiores y laterales que se asemeja a una línea de nacimiento del pelo. La calvicie puede extenderse hasta cinco pulgadas más allá de la línea de nacimiento del cabello original. Puede haber un ligero o notable contraste en el aspecto de la piel de la región afectada. Puede aparecer pálida o algo cicatrizada.

La afección se denominó originalmente "alopecia frontal fibrosa posmenopáusica" porque inicialmente se pensó que sólo afectaba a las mujeres en edad posmenopáusica. Ahora también se observa en mujeres más jóvenes. Aunque antes se consideraba bastante rara, cada vez es más frecuente. Se desconoce la causa, pero se especula que podría estar implicado el sistema inmunitario u hormonal.

Como es un tipo de alopecia cicatricial, la cicatrización se produce bajo la superficie. La cicatrización produce un cierre dentro del folículo afectado, lo que hace imposible que este folículo produzca pelo. El tratamiento gira en torno a detener el desarrollo, en lugar de intentar que vuelva a crecer el pelo que se ha perdido. La intervención temprana es esencial.

Alopecia Ophiasis

La ofidiosis es una versión más grave y dramática de la alopecia areata. Se produce un patrón de pérdida de cabello en las sienes, detrás de las orejas, a lo largo de los lados y extendiéndose hasta la nuca (o toda la zona occipital) de la garganta. Las zonas de calvicie suelen aparecer primero en un lado o en una zona, y poco a poco se van conectando entre sí hasta formar un anillo alrededor del perímetro del cuero cabelludo en los lados y en la zona de la base del cuello. Ophiasis es una palabra griega que significa serpiente, en referencia al patrón en forma de serpiente que se forma a medida que evoluciona este estado.

En todas las formas de alopecia areata, los folículos no están dañados ni destruidos, por lo que siempre existe la posibilidad de que vuelvan a crecer. El pronóstico de la ofiasis no es tan favorable como en las formas menos graves del trastorno, pero mientras los folículos sigan vivos la posibilidad está ahí. La intervención temprana proporciona mejores resultados.

Sistema inmunitario

Al tratarse de una enfermedad autoinmune, un buen tratamiento consistiría en calmar, nutrir y equilibrar (aunque no sobreestimular) el sistema inmunitario, además de tratar la propia caída del cabello. Los trastornos autoinmunes necesitan una dieta antiinflamatoria específica que también puede requerir la eliminación del gluten y otros posibles alérgenos alimentarios. Pueden emplearse agentes naturales o sintéticos para fomentar la estimulación del folículo y el nuevo desarrollo.

La tracción es una de las causas más frecuentes de adelgazamiento temporal en mujeres y niñas. Esto ocurre por llevar peinados muy tirantes de forma constante durante intervalos prolongados. La tensión sostenida en el cuero cabelludo tensa el folículo, haciendo que el mechón subyacente se suelte del folículo. La tensión persistente puede acabar dañando el folículo.

El tratamiento consiste en llevar el pelo suelto en la medida de lo posible y masajear la región con aceites esenciales, aceite de coco o coco para ofrecer nutrición y flujo a los folículos.